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El Día de las Altas Capacidades nos brinda una oportunidad única para reflexionar sobre la realidad de miles de niños y jóvenes con un perfil de desarrollo intelectual diferente. No se trata solo de celebrar sus talentos 🎉, sino de reconocer los desafíos que enfrentan y el papel crucial que juegan las familias en su bienestar emocional, social y académico. ¿Por qué es necesario un día para visibilizar a estos niños y adolescentes? ¿Qué responsabilidad tienen los padres en su crianza y en la sociedad? Profundicemos en estas cuestiones.

En un mundo donde la diversidad es una riqueza 🌍, la alta capacidad sigue siendo una realidad incomprendida y, en muchos casos, ignorada. Estos niños no solo poseen un alto potencial intelectual, sino que también presentan necesidades emocionales y educativas específicas que, de no atenderse, pueden derivar en frustración, desmotivación e incluso fracaso escolar. El Día de las Altas Capacidades busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la identificación temprana, el acompañamiento adecuado y la creación de entornos en los que estos niños puedan desarrollar todo su potencial sin sentirse aislados o malinterpretados. También es una oportunidad para desmontar mitos, como la idea de que la alta capacidad es sinónimo de éxito asegurado o de que estos niños no necesitan apoyo adicional.

Los padres de niños con altas capacidades desempeñan un papel fundamental. Más allá del amor y el apoyo incondicional 💖, tienen la responsabilidad de ser los primeros en reconocer y atender las necesidades de sus hijos. Esto implica educarse y formarse 📚 para comprender qué significa realmente la alta capacidad, buscar apoyo y orientación para afrontar los desafíos de la crianza, ser defensores activos en el sistema educativo y, sobre todo, cuidar su bienestar emocional. Muchos niños con altas capacidades experimentan ansiedad, perfeccionismo extremo y dificultades en sus relaciones sociales. Fomentar la autoestima, enseñarles a gestionar la frustración y validar sus emociones es crucial para su desarrollo integral.

Más allá del hogar, las familias también tienen un papel en la sociedad. Es vital trabajar para construir una comunidad más inclusiva y comprensiva con la diversidad intelectual. Esto puede lograrse a través de la divulgación, el apoyo a otras familias y la colaboración con centros educativos para impulsar mejoras en la atención de estos niños. Las altas capacidades no deben verse como un privilegio, sino como una diferencia que, bien acompañada, puede contribuir al progreso de toda la sociedad. Un niño bien orientado y comprendido hoy será un adulto capaz de aportar significativamente en el futuro 🚀.

Si la educación realmente buscara desarrollar el potencial de cada alumno 🎓 en lugar de seguir un modelo de enseñanza en cadena para formar trabajadores en fábricas, como hizo Henri Ford 🏭, no haría falta que estuviéramos hablando de esto. Cada niño debería poder aprender de acuerdo a sus talentos y ritmo, sin miedo a encajar en un molde prefabricado.

El Día de las Altas Capacidades es una fecha para visibilizar, pero la labor de los padres y la sociedad es de todos los días. Criar a un niño con alta capacidad implica esfuerzo, aprendizaje y una actitud proactiva para garantizar que su camino no esté lleno de obstáculos innecesarios. La clave está en acompañarlos con empatía, entendiendo que su potencial es un regalo 🎁, pero también una responsabilidad compartida. Hoy es un buen día para preguntarnos: ¿Qué más podemos hacer como padres, educadores y sociedad para garantizar que estos niños tengan el espacio y las oportunidades que merecen? Porque el futuro de ellos es, en gran parte, responsabilidad de todos nosotros 🤝.

-Proyecto Ikaika-